15/1/14

Obviedades

Hace años que, desde este blog, quien suscribe viene "provocando" con la abrumadora cantidad de "coincidencias" entre menemismo y kirchnerismo, o menemkirchnerismo; eso que hoy para el común de los argentinos mínimamente formados e informados es la más obvia de las obviedades, como dice el constitucionalista Roberto Gargarella en Perfil del domingo pasado, en el artículo que ilustra este posteo (el primer posteo del año del Mundial, señores).


Menemismo y Kirchnerismo: el mismo cinismo del poder, la misma corrupción -con distinto método-, la misma asesina ausencia del Estado (o presencia selectiva, en rigor).
El de Gargarella es un texto digno de recuadro. Y de recuerdo. Por eso quiero dejarlo consignado en este espacio. No sin dejar de notar que, con todo, Gargarella olvida que también la estructura jurídica del Estado es la misma de hace 20 años, fruto del famoso paquete de primeras 20 leyes madre (reforma administrativa y financiera, etc) acordado entre el radicalismo saliente y el peronismo entrante al poder, que dejó un Estado podado e incapaz, por más empresas estatales y servicios públicos (o Kajas) que hoy se hayan "recuperado", como se cacarea desde La Cámpora y demás benefactores del calor del poder. Lo decimos una vez más en este blog: reestatizar no es capacitar al Estado.
Destaco, por último, el que Gargarella haga tanto eje en algo que desde aquí también marcamos (por su ausencia) y que es la contracara del clivaje político (ver post "El clivaje político: la peor herencia K") que revivieron los K en estos años de gobierno para acumular poder: la fraternidad. Recuperar la confraternidad entre hermanos será una tarea que llevará años a las próximas generaciones de dirigentes argentinos.
Aquí, el link al artículo publicado en Perfil.