30/11/11

Adiós, Maestro

El maestro Guillermo O'Donnell
en 2009,
homenajeado por la
comunidad
de politólogos argentina
en el 9
Congreso Nacional de
la Sociedad Argentina de Analistas
Políticos (SAAP),
en la Universidad
Nacional del
Litoral (Santa Fe).







Ayer falleció Guillermo O'Donnell. Un verdadero padre intelectual para todos los que entendemos a la política como disciplina de estudio con sus propias particularidades.
Quién lo duda: Oszlak y O'Donnell son los dos más grandes politólogos argentinos. Oscar aún está con nosotros y nos guía. Guillermo nos dejó sus escritos.
O'Donnell nunca dejó de criticar, aún en su inmensa humildad, el institucionalismo bobo y lavadito que domina la ciencia política argentina. Estudió y describió con conceptos tan creativos como rigurosos sobre la Latinoamérica de los 60 y 70 ("Estado burocrático autoritario"), la de los 80 ("transiciones a la democracia"), la de los 90 ("democracias delegativas"), y fue hasta su último día hipercrítico del manoseo de las instituciones del populismo gobernante.
Quizá la mejor forma de homenajear a nuestro gran cientista social sea leerlo. Propongo, por ejemplo, empezar por un breve y añejo artículo, de su época del CEDES, hacia fines de los 70, titulado: "Apuntes para una teoría del Estado".
Su derrotero intelectual siguió luego hacia el lado de lo que en ciencia política se conoce como "institucionalismo", pero siempre con su mirada particular, latinoamericana, argentina, y por demás crítica de los actores políticos que analizaba.
Este artículo les vendría sobre todo muy bien a aquellos que creen que están haciendo la "revolución", y que se comen el "yo no soy neutra" de nuestra señora presidenta CFK. Aquí les dejo el link.
Tuve la oportunidad y el placer de leerlo desde el primer día de la carrera (Ciencia Política, en la UBA) hasta el último. Tuve, también, la oportunidad y el placer de conocerlo en Santa Fe, en el 9 Congreso de la SAAP, y respiré su humildad, su sapiencia y el fervor (en el fondo, su esperanza) con que agradecía los elogios del corro de estudiantes y colegas que se formaba siempre a su lado.
Por esas piruetas del destino, que a veces sin querer habla con gestos, ayer a la tarde-noche en la sede de Constitución de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA hubo un corte total de luz, según me informaron. No podría haber una mejor metáfora del grande que se nos fue.
Sí: O'Donnell se fue, pero nos ha dejado mucho por aprender todavía: a los argentinos de a pie, a los politólogos y a los políticos. Leerlo y releerlo es no sólo una obligación, sino una necesidad.
Gracias por todo, Maestro. Por tanta rigurosidad académica, por tanta valentía intelectual, por tanta humildad y vocación docente.
HASTA SIEMPRE. O HASTA LA PRÓXIMA (RE)LECTURA.

24/11/11

Comparaciones odiosas: los "renunciamientos" K y la "sociología del don"

Ayer nos preguntábamos si los 50 kirchneristas que compraron tierras fiscales a precio vil en El Calafate ya habrían renunciado a los subsidios. Pues parece que sí. Y lo hicieron al mejor estilo grandilocuente K, encabezados por la propia Cristina Fernández de Kirchner. Si hasta el Ministerio de Planificación incluyó en la lista de los héroes renunciantes al difunto padre del quinto peronismo: Nésto (Carlo) Kirchner.
Así, mientras un grupo de reconocidos millonarios norteamericanos encabezados por Warren Buffett apoyan la iniciativa del presidente Barack Obama de aprobar un nuevo impuesto para los ingresos individuales por encima de un millón de dólares anuales, en estas pampas vivimos épocas de épicos renunciamientos. Pasamos así de los "Subsidios para todos" a los (tam)bien publicitados "Renunciamientos para todos".
Aquella "generosidad" oficial hoy muta en la grotesca "generosidad del renunciamiento", en una devaluada sociología del don o del juego (o Potlatch), aquella que describía el comportamiento de un grupo de indios de la costa del Pacífico en el noroeste de Norteamérica, según el cual consideraban a la entrega y el desprendimiento total de los bienes materiales hacia el otro como un signo ineludible de superioridad espiritual entre quienes lo "jugaban", según admirablemente lo estudiara Marcel Mauss en su Ensayo sobre el don. O incluso Georges Bataille en varios de sus artículos.
Comparaciones odiosas.

23/11/11

"Sintonía fina"

Estos 50, ¿ya habrán renunciado a los subsidios?

(clickear en la imagen para agrandarla)

La Presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció el martes en su discurso ante el encuentro de industriales en Puerto Madero que se viene una etapa de "sintonía fina" del modelo. En sus palabras: "Algunos entienden que competitividad se hace a costa de bajar salarios o de pagar menos impuestos., ahora hay que comenzar con sintonía fina a analizar inflación, subsidios y utilidades".
¿Es creíble tal cosa, con un proyecto de Presupuesto 2012 ya viejo con tantos cambios (además de los falseos consuetudinarios en crecimiento e inflación), y un INDEC intervenido que dibuja estadísticas y oculta, por caso, 6 millones de pobres?

15/11/11

AA: Una más del Estado bobo

Tan sólo dos de los 77 post que realicé hasta hoy en mi joven blog fueron reproducciones textuales y completas de artículos de otros colegas en otros medios. El presente es el tercero. Es de hoy. Podría haber compartido con ustedes simplemente el link y ya. Pero el motivo por el que transcribo aquí este texto tan breve y bello como contundente del ex piloto de aeronaves y cineasta Enrique Piñeyro es muy sencillo y personal: quiero que esta escueta obra de la elocuencia forme parte integral de mi blog. "Jamás en la historia de la aviación argentina se puso tan en riesgo la vida de los pasajeros". Seguimos siendo República Cromagnón. Contra lo que cacarea el "relato", seguimos gobernados por un Estado bobo y ausente, ochentoso. Esa convicción fue la que me animó a crear este blog hace poco más de un año. Marcar esa falacia conceptual del discurso gobernante, convencido de la necesidad y la legitimidad de tener un Estado realmente presente, ágil e inteligente articulador de todas las fuerzas que se desenvuelven en la sociedad. No es el camino por el que vamos. Los gastos inequitativos, excesivos y sin controles del Estado ya hace tiempo que están reactualizando la crítica neoliberal que defiende el "Estado mínimo".
Un último comentario y los dejo con Piñeyro: el primero que apeló a los militares frente al personal civil del servicio aéreo -entonces en un contexto de huelgas- fue el también ochentoso presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Ronald Reagan, uno de los dos padres -junto a la británica Margaret Tatcher- del neoliberalismo que sigue gobernando el mundo y, por cierto, nuestro país.
El neoliberalismo en Latinoamérica no es un neoliberalismo "a lo sajón", puramente mercadocéntrico (tampoco lo fue en Inglaterra, como lo demostró Polanyi hace más de medio siglo). Aquí, lo implantó el propio Estado, con dictaduras y sangre. Y luego con convertibilidad monetaria. Esto es: con una fuerte y paradójica intervención (hasta legal) del propio Estado que mentado neoliberalismo buscaba conjurar.
Y cada tanto, el populismo se encarga, solito, de recordarnos que sólo es la ca(sca)ra amable del capitalismo.

Enlace
¿La Cámpora o La López Rega?

Por Enrique Piñeyro, ex piloto y cineasta

El 31 de agosto del 2006 se estrenó Fuerza Aérea Sociedad Anónima, película que ponía al descubierto varios aspectos peligrosos de la corrupción en el control de tránsito aéreo. Al día siguiente, el gobierno anunció que le quitaba el control de la aviación civil a la Fuerza Aérea. Sin embargo, no hubo ningún avance hasta que estalló la crisis de los radares en marzo del 2007, fecha en la que se firmó el decreto de traspaso. Pero en paralelo comenzamos a vislumbrar señales ominosas.
La entonces ministra de Defensa, Nilda Garré, respaldó sin miramientos a la Fuerza Aérea cuando decidió operar con 48 aviones por hora en el terminal Baires, cuando por la falla del único radar, sólo se podían controlar 16 aviones por hora.
Así ocurrieron 7 casi colisiones documentadas con grabaciones incontrastables. Nada los disuadió de pagar los costos políticos de las demoras y siguieron operando como si el radar funcionara a la perfección.
Jamás en la historia de la aviación argentina se puso tan en riesgo la vida de los pasajeros. Jamás la Fuerza Aérea tuvo tanto respaldo político. Los temores que expresamos en ese entonces eran que nada iba a cambiar. Que los comodoros cambiarían sus uniformes por trajes y darían tarjetas de licenciaturas auto concedidas. Pues a partir de hoy ya no hay más nada que temer.
Todo vuelve a fojas cero: la Fuerza Aérea vuelve estar en control. No sólo eso, invocando un decreto de la dictadura -el 1674 de agosto del ‘76- se le restituye el financiamiento. O sea que partir de ahora muchas de las tasas aeronáuticas volverán a los bolsillos de los brigadieres (sociedad anónima). Si antes se les quitó el control por incompetentes y corruptos, ¿ahora qué pasó?, ¿se volvieron honestos y profesionales? Así le estamos devolviendo a la dictadura lo que ésta le robó a la democracia: la aviación civil, que a partir de hoy vuelve a militarizarse.
Tal vez sería hora de ir pensando en otros cambios y La Cámpora podría pasar a llamarse La López Rega.

Publicado originalmente aquí.

3/11/11

Mamá Cristina

¿Ahora van por todo?
"El 54% de los votos le tapa la boca a Clarín y cía". De boca de varios escuché esto. “La tienen adentro”, tituló por segundos CN 23, el canal del empresario de medios K Sergio Szpolzki. Hasta el mismo Gabriel Mariotto (actual titular de la AFSCA y futuro vice de Scioli) en su discurso del domingo, secundado por el gobernador Scioli, señaló que ninguna campaña mediática podría tapar la victoria “de Néstor y Cristina”. Debo decir: “No”. En democracia nadie le tapa la boca a nadie. Toda idea vale y cuenta. No hay verdades. Como los mismos cultores del “relato” lo saben, hay ficciones. Y no una sola. Nadie tiene "la razón" ni se "equivoca". Hay puntos de vista e intereses. ¿Tendremos que empezar a recordarlo frente a la prepotencia que se barrunta? Hoy más que nunca: levantar el discurso (y el espíritu) democrático-republicano.
Por lo demás,
puede leerse el 54% como una exigencia: en algún momento, el kirchnerismo deberá empezar a preocuparse por el poder que acumuló: ahora no tiene excusas para evitar ser "progresista" en serio. Al fin y al cabo, la ficción que entabla el “relato” también es exigible.

Con todo, la ecuación parece clara, y no debe escandalizar ni a unos ni a otros: "A más poder del grupo o partido político que lleva adelante las riendas del gobierno, más entidad debe dárseles a los organismos internos y externos de control (SIGEN - AGN), a la Justicia y, por qué no, a la prensa". El sistema de pesos y contrapesos republicanos puede asimilar el ya famoso 54%. Y mucho más. La cuestión es: ¿existe voluntad política de respetar los valores republicanos y las instituciones? Voluntad política con la que, justamente, bajo la forma de "promesa", CFK accedió a su primer mandato en 2007. Un "Pendiente" aquí. ¿Existe una oposición que tenga vocación de ocupar ese lugar de contrapeso? Hasta hoy, aquí tenemos otro gran “Pendiente”.
Muchos periodistas ya se preguntan: "¿Quién sucederá a Cristina?". Es como ir pensando en la fiesta del cumpleaños de 15... desde los 10. La Presidenta sabe que es momento de
aprovechar el respaldo popular y no de empezar ya a plantar una figura para que le haga incómoda sombra. Desde la lógica del poder (que no necesariamente es la del "interés común") resulta más "sensato" agitar soterradamente las bondades del régimen parlamentario, que es una forma poco disimulada de insistir en la figura de Cristina.
El kirchnerismo tiene la virtud de levantar banderas que finalmente sólo quedan en eso: no pasan del enunciado, pero constituyen un relato que conforma y apuntala
identidad. Identidad fuerte, intensa. ¿La de los derechos humanos es una excepción? Quizá. Pero no creo. Las sentencias por la “causa ESMA”, que empezaron a solidificarse hace muchos años, son un logro de todos los argentinos : de jueces que guardaron documentos, abogados que se cuidaron de no usar figuras penales en un contexto histórico para poder esgrimirlas en otro, ciudadan@s que no olvidaron ni perdonaron, legisladores que impulsaron la nulidad de las vergonzosas leyes de Punto Final y Obediencia Debida. No se deben sólo al kirchnerismo. No empezó con ellos. En ese sentido, al gobierno se le exige. Como señaló la abogada y dirigente del Frente de Izquierda Myriam Bregman: “Demostramos que hoy quedan en actividad más de 4000 miembros de la Armada que actuaron en la dictadura”.
O quizá el uso de los derechos humanos sea la mayor irresponsabilidad de esta dirigencia política que vino del frío en 2003. He escrito en varios post ya sobre esto. Antes, y desde 1983, podría decirse que el clivaje sociopolítico que dividía a la Argentina era la dictadura sanguinaria (en rigor no lo es: por la intensidad y el número no alcanza a constituir una división trascendental en el nivel societal: desde 1983 en adelante, y a partir de las atrocidades que fueron viendo la luz en el Juicio a las Juntas, nadie en su sano juicio defiende la tortura, la muerte y la desaparición de personas como forma de gobierno y de convivencia en nuestra sociedad).
Hoy, el clivaje ha vuelto a ser, como hace décadas atrás, el peronismo, en su cara kirchnerista.

“Aluvión de votos”: capital político e incertidumbre económica
Mucha mala fe encuentro en aquellos que hablan del “aluvión de votos” que recibió el Gobierno en las urnas el 23 de octubre. Con todo, el pueblo dio su espaldarazo con el 54% pero lo que reina, antes que la confianza, es la incertidumbre. En todo sentido. ¿Qué implica "profundizar el modelo"? ¿Qué decidirá cristina? ¿Quién será el/la ministro/a de Economía? Nadie sabe nada. Y el que sabe, no lo dice, por miedo a represalias.
Podría decirse que
esa incertidumbre puede medirse en dólares, termómetro histórico de los ánimos del ciudadano medio. El Gobierno tomó, en este tema, medidas apresuradas, que denotan nerviosismo.
Aún así, se vienen épocas de austeridad y
el Gobierno quiere dar la clara señal de que los ajustes vendrán por la cima de la escala social. Claro que en el diccionario K no figura la palabra "ajuste". Repasemos. Primero, obligando a las petroleras y mineras a liquidar aquí las divisas de sus exportaciones, por un decreto de la semana pasada. Ayer, eliminando los subsidios a empresa(rio)s amig@s. “No aumentarán las tarifas”, aclaró, presuroso, el ministro De Vido en la conferencia conjunta con el ministro Amado “Smiles & Guitars” Boudou. Es tapa de todos los diarios de hoy. "Justicia social" y "profundización del modelo" son sólo dos sinónimos que, seguramente, aparecerán como justificativos.
No obstante, por los montos que implican estas dos medidas en función del gasto que asigna el Presupuesto a subsidios de distinta índole,
representan algo más simbólico que real. Una “poda” de “apenas” 600 millones en la maraña de subsidios estatales. Es un primer paso en desarmar un esquema que suma decena de miles de millones y se ha venido incrementando como una bola de nieve desde 2003 para sostener “el modelo”. ¿Alcanzará, considerando además el creciente déficit fiscal que, como señala el periodista experto en Economía Daniel Muchnik, llegaría en 2011 a 30.000 millones de pesos? Veamos los números. En el caso particular de las transferencias a empresas, suman unos 40.000 millones (sobre un total de casi 80.000 millones) al año. El recorte de 600 millones anunciado ayer representa apenas el 1,6% del total de esas transferencias... Podría decirse, con optimismo: “por algo se empieza”. O, también: “ya no saben qué parte de la olla rascar para financiarse si ajustar por abajo”. Pero lo van a tener que hacer, tarde o temprano, si mantienen intacto el susodicho “modelo”.
Más interesante es la sorpresiva propuesta de traspasar el subte y el Premetro a la órbita de la Ciudad de Buenos Aires. El subsidio a la tarifa ascendería, para 2012, a unos 1.000 millones de pesos. El Gobierno quiere pasarle los subtes a Macri, con recursos, claro. Pero sin subsidios. Que sea el líder del PRO el que los otorgue, o que pague los costos políticos de eliminarlos (lo que llevaría el pasaje del actual $1,10 a $5). Jugada política y económica a la vez, entonces.
Dólar y subsidios: en ambos temas, la oposición –refugiada en cuarteles de invierno después del mazazo electoral- brilló, otra vez, por su ausencia. Una clara muestra, al margen, de que los medios periodísticos no alcanzan para imponer una “cuestión” (Oszlak y O’Donnell) en la agenda pública hasta que un actor institucional no lo levanta. No fue la oposición, en este caso. Sino el Gobierno.
Días atrás, el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, salió a vetar una ley de participación en las ganancias empresarias pedida por Hugo Moyano; lo que sin duda en la CGT será interpretado como la definitiva luz verde para que entre todos los tiburones se coman a la ballena. Una vez más,
divide y reinarás. Por eso ayer Moyano hijo azuzó en declaraciones radiales el fantasma de "la calle". "Los trabajadores van a salir a la calle" si el Gobierno no actualiza el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias que se come una parte importante del aumento paritario del salario de los trabajadores. En otros tiempos, era el propio Hugo el que contenía a sus sindicalizados.

Todo queda en familia...
Para la gan mayoría de los analistas políticos, Boudou es El Elegido, El Heredero. El todavía ministro de Economía pasará en breve de comandar el ministerio nacional más poderoso (junto con el de Planificación) a ser el segundo hombre en la línea sucesoria pero, también, pasará a ocupar el puesto más controvertido y barroso de la historia argentina: la Vicepresidencia de la nación. Los K supieron contener a los anteriores vices (Scioli y Cobos). Boudou parece estar marcando, en este punto, un cambio de tendencia.
Pero a no engañarse: todo el protagonismo es de Ella. En el opúsculo "'Desde estos mismos balcones'. Nota sobre el discurso de Perón del 17 de octubre de 1945", el sociólogo Emilio De Ipola reflexiona en torno a la tensión que le plantea discursivamente Perón a su público (la masa): al mostrarse como "uno más de nosotros allá arriba, en el poder" pero, a la vez, en tanto "yo: el único de ustedes que está en el balcón".
Analizando comparativamente ese texto con toda la puesta en escena del discurso victorioso de Cristina del domingo 23 a la noche, puede colegirse que Ella -la única en el balcón- era además como
la madre sensible que se alegraba y se enojaba, aconsejaba y retaba a los de abajo, sus "hijos políticos". Una curiosa transmutación-transfiguración o amalgama de su sutil e inteligentemente explotada figura de "viuda": allí era la madre-viuda. Todo indica que así, con ese aura, gobierna y seguirá gobernando a partir del 11 de diciembre próximo.
Como se sabe, el mundo de la familia (donde cuentan las relaciones madre/padre-hijo) es el
mundo privado: el oikos, como diría Hannah Arendt. Allí no hay libertad ni "acción política" sino, simplemente, dominación: cumplimiento de los mandatos del amo (del dueño o dueña de la casa, o de los votos), a quien jamás -por nada del mundo- hay que hacer enojar.
Bien que la “fiebre del dólar” que se está viviendo con más crudeza luego de las elecciones puede volver caprichosos a los otros “hijos” que no la votaron. Lo que está ocurriendo en la economía trae, paradójicamente, enseñanzas políticas que los K conocen muy de cerca pero creían haber sepultado.
2001 está a la vuelta de la esquina. El miedo cerval que los K le tienen a la calle ocupada por la gente disconforme revive. No en vano Cristina aprovechó para criticar, el martes, a los inofensivos piquetes de la duhaldista UATRE, la excusa perfecta. “Nunca vamos a criminalizar la protesta”, dijo Cristina, pero agregó: “Vayan a la Plaza de Mayo. No nos obliguen a tener que desplazar a gente que está cuidando a otra gente”.
El Gobierno está alerta. Y hace muy bien. Pero, a falta de oposición, el pueblo también está alerta. Y al pueblo, como lo indica la foto-emblema de este blog que figura arriba a la derecha, le sobra pintura.
Aplica en este presente el viejo proverbio chino: "Ojalá vivas tiempos interesantes". Al parecer, se vienen.
Aún con el 54% en el bolsillo.

1/11/11

"Oposición responsable": ¿qué oposición?, ¿qué responsabilidad?

Figurita repetida, la del 23 de octubre: casi calcada de la del 14 de agosto.
Terminó el partido. Ése que a los 5 minutos del primer tiempo ya ganaba Cristina -legítimamente- por 7 a 0. Y los analistas ya se plantean, como principal hipótesis de trabajo, "el problema de la sucesión". Pero empecemos por la oposición y dejemos el plato fuerte para mañana, en un post que se titulará
“Mamá Cristina”.
Ha pasado una semana -o casi tres meses desde la primaria, que es lo mismo- y la oposición todavía no acusó recibo de la estocada. Sigue autista y enfrascada en sus devaneos. Algunos "líderes" de todo el mosaico opositor decantarán, sin duda. O al menos esa lectura deberían hacer de los votos que obtuvieron, y dar un paso al costado para la llegada de nuevas visiones de la política (no necesariamente "nuevas generaciones"). Claramente, es el caso de Eduardo Duhalde y de Elisa Carrió. La sociedad los castigó por su oposición cerril, a ultranza, por su falta de búsqueda de consensos como forma de acumulación política.

¿Caerá, con Eduardo Duhalde, todo el peronismo federal? ¿O los Rodríguez Saá se harán cargo? Cristina ya aclaró en su discurso del domingo a la noche: "está bien que uno cambie de ideas, pero no taaanto, muchachos". El kirchnerismo -peronismo, al fin y al cabo- recibe a los que se fueron, pero los tolera en la esquina de los penitentes. Felipe Solá lo sabe bien. Alberto Fernández, también
Los radicales se deshacen en internas para ver quién encabezará la próxima gesta opositora del partido y... al fin y al cabo, la próxima derrota electoral. Se avizoran tiempo complicados con la próxima elección de autoridades partidarias y los pases de facturas diversos -que ya se suceden- de una estructura que todavía conserva cargos políticos pero ha perdido todo norte y cualquier apetito de poder nacional. Algunos intendentes radicales (de los muchos) amagan con tener peso en lo que viene. Todavía está por verse, también, la estrategia del partido de Alem en el Congreso, su imperecedero refugio.
No hay noticias de Pino Solanas y su Proyecto Sur, recluido tal vez por un tiempo en la Ciudad de Buenos Aires. Aunque es probable que la sangría de partidos que ya sufrió se agrave.
¿Y Macri...? Aconsejado por su gurú de cabecera, Durán Barba, no participó de la elección directamente y, en consecuencia, no puso mucho en juego. Pinedo hizo una elección aceptable por ir en una “lista corta”. Jorge Macri ganó la intendencia de Vicente López. Es poco, pero es una carta más para disputar una alianza de centro derecha (¿con Scioli?) a futuro. Macri está ahí, en la gatera. Agazapado. La prensa “hegemónica” no suele poner la lupa sobre su gestión, y esto lo beneficia en imagen. O, al menos, no lo perjudica.
¿Qué pasará con la fuerza de Carrió? Varios de sus más lúcidos cuadros ya pegaron el portazo, incluso antes de la pésima performance electoral de la Coalición Cívica. En estos últimos años, a la vez que la chaqueña incrementaba su discurso apocalíptico, pasó también de tener, por ejemplo, a Rubén Lo Vuolo como principal referente en economía a fomentar la figura del ex JP Morgan Alfonso Prat Gay. He ahí otro de los motivos de su fracaso. En 2007, la CC era casi la única alternativa al muerto vivo que era y sigue siendo la UCR. Por eso su caudal de votos. En 2011, la CC ya no lideraba una coalición opositora. De todos modos, aún no es posible afirmar que ese rol haya pasado al joven FAP, que recibió, por caso, muchos votos de duhaldistas que odian al socialismo pero votaron a Binner “para terminar con la izquierda” (como ven a los K).
El disímil conglomerado de fuerzas que integran el Frente Amplio Progresista, encabezado por el socialista santafesino Hermes Binner, fue el único espacio opositor que festejó el 23-10. El FAP salió segundo, casi 40 puntos por detrás de la reelecta Presidenta. “¿Festejaban haberle ganado al radicalismo y salir segundo en su propia provincia?”, me comentó un dirigente del espacio, que prefirió reserva de su nombre. Con todo, el FAP fue el único espacio que creció en votos luego de las primarias, además de Rodríguez Saá y, en bastante menor medida, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (PTS-PO-IS).

La pregunta es, entonces: ¿habrá llegado, esa fuerza o coalición de fuerzas que pretende ser el FAP, para quedarse y ocupar ese tercer lugar en la política argentina? Se verá. Por el momento, sólo se han visto dimes y diretes, declaraciones y contradeclaraciones, e ingenuidades varias por parte de este nuevo (?) espacio político, más preocupado en ser una "oposición responsable" que en levantar una verdadera agenda opositora que corra "por izquierda" al gobierno nacional. ¿Logrará, el FAP, constituirse como una opción de poder -y con agenda alternativa y "progresista"- o terminará, si es que continúa unido- siendo funcional a la Casa Rosada? La oposición todavía no ha encontrado su norte, luego de la muerte de Néstor Kirchner. Vivo, su figura demonizada era casi el único ethos opositor. Hoy ya no está.
Tras la paliza electoral, muchos en la oposición se apuraron a salir a declarar que harán una “oposición responsable”. Y, en efecto, es mucha la responsabilidad del arco opositor. Hacia atrás y hacia adelante. Pero, ¿qué significa ser una “oposición responsable”? En 2009, luego de la derrota electora que sufrió, los K llamaron al "diálogo político". Y la “oposición responsable” acudió, con la excepción de Elisa Carrió. Quizá el recuerdo valga para no repetir el error.
¿“Oposición responsable” implica instalar debate y agenda ("progre"), acaso? ¿O sólo ir detrás de la que crea/toma (de otros) el gobierno nacional y luego elogiar a la Presidenta por su “capacidad de liderazgo”?
Vocación de poder y propuestas concretas
Ahora, después de las elecciones, más que seguir con los eslógans marketineros hay que insistir en las propuestas que hicieron durante la campaña. Binner no perdía oportunidad de decir, con excesivo optimismo: “No tiren nuestra plataforma, guárdenla para exigirnos que cumplamos lo que allí prometemos”. Debería conservarse, de esa expresión, el optimismo. Y también la plataforma. Ahora el socialista debería decirle a sus militantes que la lean bien y militen con ella en la mano. Y los dirigentes también.
Son muchas las insignias que puede levantar la oposición. Si quiere ser “responsable”, podría exigir devolver institucionalidad al país y derogar la "emergencia económica": no sólo ésta ya no existe sino que, además, la delegación de facultades que conlleva carece de sentido: todo el Congreso será K a partir del 11 de diciembre. Institucionalidad, crecimiento con desarrollo e igualdad deberían ser los valores de una “oposición responsable” y, a partir de ellos, llevar adelante una agenda progresista. La presentación de un proyecto de ley de reforma tributaria seria y progresiva debería estar entre sus primeros esfuerzos. Pero un proyecto. Con todos los artículos e incisos. Este es el momento: el de debate de la “ley de leyes”: el Presupuesto del próximo ejercicio. ¿Cuándo, si no? Que los K lo hagan suyo, como hacen con todo. No importa. Pero que lo aprueben. Lo demás es silencio, como diría Monterroso. O chamuyo. Hoy Cristina tiene poder para imponerlo.
Lo que se vislumbra, sin embargo, es la intención de jugar con la idea del cambio de régimen: "parlamentarismo" vs. “presidencialismo”. Entrar en esa discusión es fulbito. Recuérdese que el FAP llevó en su programa de gobierno el cambio de régimen. Y el mismo lunes posterior a la aplastante victoria K, el electo senador por la minoría por la provincia de Buenos Aires, Jaime Linares (GEN), realizó declaraciones radiales a favor del parlamentarismo.
Por lo demás, ¿qué presidente parlamentario haría mañana una reforma tan necesaria (como la tributaria), que calaría tan hondo en los inputs y outputs de demandas sociales? Ningún presidente pondría "a prueba" un sistema parlamentario recién implantado así.

Como lo he señalado varias veces, el kirchnerismo es bien spinoziano para hacer política. Hasta su principal eslogan de campaña fue “La fuerza…”. Los que piensan en hacer una “oposición responsable” deben saber que no alcanzan el 54% ni la mayoría en las dos cámaras. Cuando tenés poder querés más. Y esto es correcto. Es lógico que el poder quiera incrementar su potencia. Ahora, la oposición, ¿qué quiere?... Días atrás se conoció que el gobierno volverá a cargar contra Papel Prensa e intentará proclamar la producción de papel como “servicio público”. Con un segundo objetivo: generar grietas en el FAP. Saben a lo que juegan. Los fuegos de artificios continuarán. Y Binner no estará allí (en el Congreso) para arriar la tropa. Difícil tarea...
Los ejes que la oposición deberá intentar discutir con el kirchnerismo se juegan en el mismo terreno del discurso K: salir de verdad del modelo neoliberal. Esto es: abandonar el "piloto automático" en economía en pos de una industrialización del país, que genere menos planes asistenciales y más trabajo genuino (verdadero articulador social y derecho de ciudadanía); acompañado de una política tributaria progresiva y unas políticas cambiarias, monetarias y crediticias verdaderamente activas.
Hasta aquí, lo que se ha visto, en cambio, es que el gobierno no sabe cómo resolver la inflación, el gran problema, que afecta más por cierto a los sectores de menores ingresos. Hasta que no se ataque esa cuestión, parece lógico (lógica K) que los créditos a la producción sigan planchados. Por otra parte, con las cuentas del fisco en un rojo cada vez más preocupante (aún con kajas supletorias para cubrirlo) resulta más difícil, en el actual esquema económico de gobierno, vislumbrar de dónde saldría esa liquidez para aceitar los mecanismos de la producción. Hoy, toda la liquidez se va en un estricto fiscalismo (monetarismo) y en el mantenimiento, como se pueda, del precio del dólar.
Ir hacia un Estado verdaderamente presente. Sostener la ganancia de las empresas y el poder adquisitivo de la clase media (y baja) con subsidios no constituye una política activa de Estado fuerte, presente, o lo que Oszlak y otros autores de la ciencia política han llamado "Estado ágil", "Estado inteligente": un Estado moderno adaptado a las necesidades de los tiempos. Los subsidios son un parche: la otra cara de la misma moneda neoliberal. Un parche artificial, que podría ir a créditos a la producción que generen trabajo. Aquí tendríamos un Estado activo y presenta para activar el más importante y duradero motor social de progreso.
En consecuencia, el 54% plantea una gran responsabilidad la de la Presidenta. Pero también lo es la del FAP y del FIT. El FIT no “metió” legisladores pero no deja de ser un logro el haber depuesto viejas rencillas testimoniales y haber armado un frente competitivo electoralmente, con las modestias del caso. Involuntario mérito de la reforma electoral K.
Habrá que ver si estos espacios representan “algo nuevo que dejó la última elección”, y logran hacer crecer ahora una oposición realmente de centroizquierda y de izquierda a secas, respectivamente.
Más que preocuparse por ser una “oposición responsable”, los partidos opositores deberán ser capaces de convencer al ciudadano de que tienen vocación de poder, de alternancia; que miran hacia la Casa Rosada con deseo. Y con propuestas concretas. Deberán, en fin, tener cuidado -no me cansaré de repetirlo- de no terminar siendo funcionales al poder y mancar -por impericia o ingenuidad- ideas y expectativas de much@s. Seguramente de todo aquel 46% que no apoyó a Cristina y aún de algun@s que la apoyaron por terror a lo que había enfrente.